Hola! Soy Tamy, mama, arquitecta, coach ontologico y amante del caos hermoso de construir(se).

Desde que era niña, siempre imaginaba y creaba todo tipo de espacios. Mi familia abrió su empresa de construcción cuando tenía 14 años, así que desde entonces viví rodeada de ladrillos, planos y polvo, hablando con trabajadores, proveedores y clientes.
Eso me llevó a estudiar Arquitectura. Me encantaba, pero sentía que me faltaba algo más. Con el tiempo entendí que diseñar espacios era solo una parte de mi propósito. El verdadero desafío estaba en comprender a las personas que los habitan.
Así descubrí el Coaching Ontológico, una metodología que transformó por completo mi manera de ver el mundo, las emociones y las conversaciones. A partir de ahí, empecé a unir mis dos pasiones: el diseño y el autoconocimiento.
Pasamos más del 90 % de nuestro tiempo en espacios cerrados —hogares, oficinas, restaurantes—, y cada uno de esos lugares influye directamente en cómo pensamos, sentimos y actuamos. La neuroarquitectura lo confirma: los espacios impactan en nuestro comportamiento, nuestro estado de ánimo y hasta en nuestra salud física y mental.
Por eso, mi enfoque de diseño combina la arquitectura con la psicología. No se trata solo de crear ambientes estéticamente agradables, sino de construir espacios que acompañen procesos personales, que reflejen la esencia de quien los habita y que promuevan bienestar.
Mi propósito es ayudar a las personas a crear hogares que sean un reflejo de su ser más auténtico —lugares que inspiren calma, creatividad y conexión. Porque cuando nuestro entorno está en equilibrio, nosotros también lo estamos.
Algunos de mis trabajos:







